viernes, 20 de octubre de 2017

El tocador de quena



"El espacio entre el Cielo y la Tierra puede ser comparado con un fuelle, aún estando vacío, nunca se agota. Más oculto y silencioso trabaja, más produce."

Tao Te Ching, cap. 5





El Cielo y la Tierra son comparables a una quena en la que se sopla. El instrumento está vacío, pero el aire hace surgir de él sonidos tanto más variados cuanto más se sopla.

Todas las melodías infinitas brotan en serie ininterrumpida, siempre desde adentro de la caña, que no tiene sonido en sí misma.

La flauta es la tierra, lo Receptivo; el Huayra, el soplo, es el Cielo, lo Creativo.

Pero ¿quién pone el Huayra en movimiento? Quién es el gran tocador de quena que hace brotar de la flauta de caña mágica todo el variado mundo, los infinitos fenómenos y transformaciones, la existencia de los diez mil seres?

Actúa oculto, sostiene y nutre a buenos y malos igual, no pide reconocimiento, no le importa. Dicen que es muy viejo, le llaman Tao.

JBV
Imagen: vasija de la cultura Recuay (Sierra del departamento de Ancash, Perú, 200-600 d.C.).

viernes, 13 de octubre de 2017

Algunas enseñanzas del I Ching






1.-Poderosa es la acción de la naturaleza. Las personas sabias se sirven de ella para fortalecerse continuamente.


2.-Las personas sabias apoyan a los demás enriqueciendo su calidad moral.


3.-Las personas sabias reflexionan sobre sus motivaciones.


4.-Las personas sabias fortalecen su virtud mediante la acción provechosa.


5.-Las nubes ascienden hacia el cielo mediante la espera; lo mismo hacen las personas sabias descansando y disfrutando de la comida y de la bebida.


6.-Las personas sabias calculan y planifican antes de empezar cualquier acción.


9.-Los líderes embellecen las cualidades de su cultura.


10.-Los líderes distinguen entre arriba y abajo y definen las aspiraciones del pueblo.


12.-Las personas sabias evitan el conflicto mediante la virtud de la sobriedad, negándose a trabajar sólo por dinero.


14.-Las personas sabias detienen el mal y promueven el bien, obedeciendo al cielo y aceptando su orden.


15.-Las personas sabias toman de los que tienen mucho para dar a los que tienen poco, valorando a la gente con imparcialidad.


16.-Los gobernantes del pasado hacían música para honrar la virtud, ofreciéndosela generosamente a Dios, para compartirla con sus antepasados.


17.-Las personas sabias se recogen a la puesta de sol para descansar.


18.-Las personas sabias inspiran a las demás para desarrollar la virtud.


19.-Las personas sabias apoyan y protegen a la gente ilimitadamente mediante el pensamiento y la educación inagotables.


20.-Cuando los sabios utilizan el camino espiritual para enseñar, todo mundo los sigue.


21.-Los antiguos reyes promulgaban leyes con sanciones claras.


22.-Las personas sabias aportan claridad en los asuntos de gobierno sin atribuirse nada de manera presuntuosa.


23.-Las personas sabias valoran el proceso de crecimiento y desaparición, de lleno y vacío, ya que éstas son las leyes de la Naturaleza.


26.-Las personas sabias recopilan muchos dichos y obras del pasado para fomentar su virtud.


27.-Las personas sabias callan deliberadamente.

28.-Las personas sabias pueden actuar solas sin miedo, y pueden abandonar la sociedad sin ansiedad.


29.-Las personas sabias aprenden a enseñar aplicando constantemente la virtud.


30.-Las personas excepcionales brillan en las cuatro direcciones con luz permanente.


31.-Las personas sabias aceptan a los demás con apertura.


32.-Cuando los sabios perseveran en su camino, el mundo entero evoluciona hacia su plenitud.


33.-Las personas sabias mantienen a las personas ignorantes a distancia, no con desdén, sino con dignidad.


34.-Todo lo que no es apropiado, es evitado por las personas sabias.


35.-Las personas sabias iluminan la virtud al reflejarla.


36.-Al tratar con las masas, las personas sabias son discretas a propósito, aunque estén iluminadas.


37.-Las personas sabias hablan con realidad y actúan en consecuencia.


38.-Las personas sabias son como las demás, y sin embargo son diferentes.


39.-Las personas sabias desarrollan sus cualidades mediante la autoobservación.


40.-Las personas sabias olvidan los errores y perdonan las culpas.


42.-Cuando las personas sabias ven el bien, actúan conforme a él, y cuando han cometido un error, lo corrigen.


43.-Las personas sabias distribuyen su riqueza para alcanzar a los que están bajo ellas, pero se resentirán si se enorgullecen de su virtud.


44.-Los líderes imparten instrucciones anunciándolas en las cuatro direcciones.


45.-Las personas sabias utilizan armas defensivas para prepararse para lo inesperado.


miércoles, 11 de octubre de 2017

La decapitación



La verdad que puede ser expresada nunca es la esencia de la verdad.
El Tao que puede ser nombrado con palabras no es el Tao verdadero.
 


Sin nombre es principio del cielo y de la tierra, y con nombre, la madre de los diez mil seres.

El que es puro de corazón y no vive en su mente ve su maravilla.
El que anda lleno de deseos y camina por la senda del concepto y la palabra no ve más que los últimos reflejos fragmentados del Tao.

Las palabras son el modo en que la mente se expresa. La ausencia de palabras, el silencio, es la lengua del corazón. En ese callado lenguaje es como se comprende la unidad de todas las cosas y la esencia de la verdad subyacente de Pacha.

Un buen maestro no llena de ideas y conceptos al discípulo, sino que le "cortará la cabeza" para que emprenda el camino del lenguaje del corazón, el silencio que conduce a la raíz.

¡Cuanto más explica un maestro con sus actos que con sus palabras!

El magisterio del palabrerío y el concepto siempre muere en un callejón sin salida.
Bendito el que encuentra con quien aprender de la enseñanza sin palabras y del hacer sin hacer.

Toda la energía que se disipa en el incesante parloteo mental ha de concentrarse en ese otro centro de conocimiento y relación con el Tao que es el corazón.

Con cabeza se es del mundo, sin cabeza se es del universo.

En los mitogramas andinos plasmados en infinidad de cerámicas se ven cantidad de cabezas cercenadas, actos de decapitación que horrorizaron a los estudiosos europeos ignorantes de cualquier otra cosa que no pueda tocarse y verse, y en seguida acusaron a los pueblos indios de los Andes de salvajes que realizaban sacrificios, y de paso justificaban el atroz genocidio que se festeja dentro de unos días.

Esta idea afín al taoísmo, al budismo y otras tradiciones, era de esta manera expresada por los americanos.

Pasar de la palabra al silencio.
De la explicación al testimonio en acto es el método de cualquier buen maestro.