viernes, 6 de octubre de 2023

Susurros del I Ching, hex. 27, Las comisuras de la boca, Aquello de lo que te nutres.

 “No es lo que entra por la boca lo que hace impuro al hombre, sino todo aquello que sale de su corazón a través de sus labios”.


Es importante la alimentación del cuerpo, si.

Es de sumo valor aquello con lo cual nutrís tu mente y tu espíritu. Si.


Pero existen personas que se consideran a sí mismas superiores moralmente o más conscientes (sea lo que sea eso) por comer tal o cuáles alimentos, o por abstenerse de tales o cuales alimentos.


Se creen espiritualmente elevadas por sobre los demás ya que consumen determinados estudios, lecturas o prácticas.


Y el sólo hecho de sentirse íntimamente más que otros es el síntoma cabal de la impureza que cargan en su corazón.


Palabras llenas de juicio,

Dedos señaladores,

Necesidad rabiosa de convencer a otros.


Nada externo puede quitarte la podredumbre del espíritu, esa que milita su propia egomanía, que se erige como jueza de la conciencia y luz del mundo.


Internamente un movimiento profundo, externamente la quietud, la calma y el silencio de la montaña. Y la potente seguridad de ser quien se es sin necesidad de predicar ni convencer a nadie de nada.


¿De qué nutres tu espíritu y tu cuerpo?

¿Sos nutritivo para los demás?


Lo que entra por la boca es importante,

Lo que sale de la boca es fundamental para conocer un alma, ya que de la abundancia del corazón hablan los labios.

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Susurros del I Ching, hex. 27, Las comisuras de la boca, Aquello de lo que te nutres.

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