viernes, 25 de noviembre de 2016

Animal salvaje/animal doméstico

Usted puede ser cazador/recolector, animal salvaje, que día a día se procura a sí mismo su sustento (tanto material como espiritual), decidiendo por sí mismo, dueño de su propio tiempo, de su conocimiento, de su poder personal que lo guía en la selva de la existencia. Un animal total, al mando de su voluntad, poderoso para cazar o para dejar ir, descansar, conocer, beber de puros manantiales, armonizar con lo que lo circunda, con el medio en que se desenvuelve, médico de sí mismo,pozo de su personal sabiduría, religado consigo mismo, con su esencia y su totalidad.



O puede ser animal doméstico. Adiestrado, programado, que todo le es dado de afuera y de la mano de un amo: Alimento, cobijo, tareas, conocimiento, medicinas. Su espiritualidad tiene intermediarios, su dios está afuera.

El entorno es algo separado de él, que no comprende, lo asusta. Su poder animal ha sido aniquilado por la sociedad y el sistema.
Nada decide el animal doméstico: cuáles son sus necesidades, uso de su tiempo, deberes, y la hora en que es alimentado por la mano del amo. Cuando oye el ruido del alimento balanceado en el plato, mira ansioso por la ventana, sentado, obediente, moviendo el rabo o con la tarjeta en la mano esperando en la cola del cajero que se haya acreditado el sueldo. Nada es de él, todo le fue impuesto y ni siquiera lo discute. 


Mira con desprecio al animal salvaje y siente miedo y lástima por él, por su existencia "precaria e inestable".
Mientras él piensa en eso, el animal total, dueño de sí mismo, acecha en la selva, o a vuelo de cóndor se alza libre sobre las más altas cumbres.


No hay comentarios:

Publicar un comentario