viernes, 26 de mayo de 2017

Ese ruido con vientito que sale de la boca



Las cosas más valiosas que se aprenden no se enseñan mediante la palabra. 

Así lo hacen el río, el monte, el viento, el juncal, la luna, el fuego y el cerro. 


-¿Qué le ha enseñao el río?
-A fluir, a correr, a rodear, a veces volver. A ser suave y blando y si hace falta salvaje como Uturunku.
-¿Y el juncal?
-Que aunque parezcamos individualidades aisladas, por abajo e la tierra hay una raíz única que nos ata a todos, y desde la que todos salimos pa' juera. Somos la expresión visible de una totalidad invisible.
-¿Y el fuego, que le ha enseñao?
-Que la humildá. Que lo más brillante y luminoso también está atao. Si el fuego se separa de lo de abajo pierde su poder y se extingue. La fuerza y sostén está en lo de abajo, y el brillo se lo llevan otros. El fuego precisa de la sequita madera, del oscuro carbón para arder y expandir su luz y calor. Si creyera de pronto que Es por sí, se apaga.
-¿Y el monte?
-A guardar pa' mi mis misterios.
-¿Y el cerro?
-A callar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario