jueves, 17 de octubre de 2019

Lecciones médicas del Tao Te Ching: Capítulo 24.

Lecciones médicas del Tao Te Ching: capítulo 24.

"No puede mantenerse la salud llevando las cosas a su extremo. Cuando yin llega a su máxima expresión se transforma en yang y viceversa. Es ley del cielo.

Por eso quien lleva la sabiduría médica no predica una vida de extremos: o sufrirá el cuerpo o sufrirá la mente.

Si tu conocimiento es inestable y frágil, como quien está parado sobre la punta de los pies, no te sostendrás en la práctica de tu oficio.

Si quieres avanzar a grandes pasos, no puedes andar el camino del verdadero aprendizaje, que es lento, silencioso y hacia adentro, no hacia adelante.

Un sostenido trabajo en el consultorio con las pautas que tu maestro te halla dado y el permanente cultivo de tu energía interna son las dos piernas para caminar en el Tao, y que te permitirán luego acceder a tus propios descubrimientos.

Si te muestras demasiado jamás serás contado entre los ilustres.

No extremes, no brilles por demás, no enceguezcas a tus pacientes.

No vivas con esfuerzo, no te andes cuidando exageradamente.

Los antiguos maestros llamaban a estas cosas "excrecencias de la conducta", "sobras", y por ello las desechaban.

Naturalidad, una danza fluida entre las fuerzas que se oponen, como un barquero que aprovecha las corrientes, progresar hacia adentro, es el que camino que marcaron los sabios."

Jbv

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