domingo, 23 de febrero de 2020

Lecciones médicas del Tao Te Ching: capítulo 21.




Lecciones médicas del Tao Te Ching: Capítulo 21.

"Todas las cosas llegan a ser lo que son por seguir el Tao, o por no haberlo seguido.

Del Tao, como de un gran fuelle vacío surgen todas las cosas y fenómenos, como sonidos que nacen del soplo de un viento invisible. Éstas cosas y fenómenos pueden verse, oírse, tocarse, percibirse, mas no el Tao que los produce.

Quien porta la sabiduría médica sabe que todo es manifestación exterior de un proceso interior, y que todo sigue un curso indetenible  de mutaciones.

Este proceso es a veces oscuro y secreto, pero que existe y tiene siempre un sentido y dirección. Y esa es la fe de quien tiene la misión de sanar a otras personas que acuden a su puerta.

La salud es el resultado de muchos procesos, acciones y no acciones invisibles. Es abrazar el Tao.

La enfermedad es el resultado de muchos procesos, acciones y no acciones invisibles. Es soltar el Tao.

Curar y devolver el equilibrio perdido a los dolientes es resultado de misteriosos y sutiles sucesos internos que luego se ven en resultados externos.

El camino es oscuro y silencioso, pero produce luz en el espíritu de quien lo anda.

La aguja es la manifestación exterior y visible de un proceso secreto que ocurre adentro.

La planta curativa tiene dentro un poder invisible que produce manifestaciones palpables de salud.

Esta regla es eterna y jamás ha sido olvidada por quienes portan la sabiduría médica.

Los síntomas y los signos externos son la voz de un invisible desequilibrio interior.

Quien tiene la misión de sanar a otras personas no olvida esta ley y busca ver el interior por medio de lo exterior, como la sabiduría suprema es capaz de conocer el Tao a través del libro de la Naturaleza."

Jbv
Pintura: Zhu Da, pintor y monje taoísta del siglo XVII.

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