domingo, 2 de febrero de 2020

Lecciones médicas del Tao Te Ching: capítulo 77.




"El camino de la salud busca emular a la Vía del Cielo tal como quien tensa un arco: rebaja lo alto y levanta lo bajo. Quita lo que sobra y completa lo que falta.

Quien porta la sabiduría médica pretende hallar el equilibrio del yin y el yang y así restablecer la salud del sufriente. Sedando el exceso, tonificando la deficiencia, desbloqueando lo que se ha bloqueado, desatando el nudo que impide el pleno desarrollo de lo que está en su naturaleza ser.

El camino de la enfermedad es exactamente al revés: seguir quitando de adonde falta y seguir agregando adonde ya está lleno y hay de más.

Por esa fatídica vía la salud es cosa perdida y el único desenlace puede ser la muerte.

Sólo aquel médico sabio que ha cultivado y desarrollado su energía vital por medio de una ferviente y constante práctica es capaz de ofrendar su exceso de Qi a los dolientes que acuden a su puerta sin debilitarse.

Así, la persona sabia emula al camino del Cielo y la Tierra: hace sin ser visto, no se queda a recibir los halagos, no busca brillar, pasa de largo sin dejar huella.

Sólo se debe a su práctica medicinal y sanadora pues ella es lo que ha asumido como su misión y destino."


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