domingo, 1 de marzo de 2020

Lecciones médicas del Tao Te Ching. Capítulo 15.




"Quienes en el pasado portaban el saber médico eran misteriosos, insondables e indescriptibles.

Una de sus principales características eran su mesura y su prudencia a la hora de tratar a los dolientes que acudían a su puerta.

Titubeantes como quien cruza un río congelado en invierno.
Cautelosos como quien está rodeado de demonios armados con garrotes.
Respetuosos como quien está de visita.
Flexibles y sin forma como el hielo a punto de fundirse.
Toscos y burdos como un leño.
Vacíos y anchurosos como un valle.
Oscuros como el agua turbia.

Y así como el agua se aclara con el reposo, sabían que permaneciendo en quietud y en calma aparece el tratamiento adecuado, se manifiesta el punto de acupuntura certero y necesario para la liberación y evolución de su paciente.

Quienes portan hoy la misión de curar y sanar buscarán seguir este camino, nunca colmándose, siempre vaciándose de sí mismos y de todo concepto. Así, todo aquello que parecía viejo y gastado se renueva, toma una nueva frescura y flexibilidad y permite que el Tao correcto se manifieste."

Jbv


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