lunes, 22 de marzo de 2021

Hex. 13, reunir la tribu


 

Todo aquello que posee claridad interior obtiene un gran poder que se expande hacia el exterior. Tal vez ese sea en última instancia  el único trabajo en que ha de concentrarse cualquier terapeuta, más allá de la pericia técnica: el de limpiar su canal, prender su antorchita para obtener claridad interior.


En nuestros genes ancestrales está latiendo vivamente la necesidad de pertenecer a la tribu. Cuando las personas forman su propia tribu libremente, sin mandatos y ataduras de ningún tipo, unidos por una participación cósmica, no atávica, los motivos de unión se vuelven claros y entonces toda la fuerza de ese lazo se expande y se siente desde todos los rincones de la comarca.


Si logras integrar todas tus partes y aspectos conscientes e inconscientes, el Si Mismo toma el mando de una manera tan luminosa como un fogón sobre una colina. La fuerza de la reconstrucción de esa persona se extiende a todas sus acciones de una manera indetenible y asombrosa.


¡Con qué soltura y definición puede un ser Integrado en su espíritu y su psiquis atravesar todas las grandes aguas! 


La tribu exterior.

La tribu interior.


No debe haber otra tarea más importante que dirigirte resueltamente hacia allí y encender la fogata bajo el imponente cielo estrellado.


A su alrededor, sobre el pasto húmedo de rocío, se sientan todas tus partes a reconocerse libremente y contarse todas tus mitologías y leyendas personales.


La unidad se produce en una atmósfera de tierna claridad y lucidez, bajo la sonrisa benevolente y la maternal mirada atenta de la vieja y sabia Consciencia.


Toda comunidad en lo libre tiene éxito. Es propicio atravesar las grandes aguas.


Jbv.

Susurros del I Ching, hex. 13. La comunidad con los hombres, reunirse.


viernes, 19 de marzo de 2021

Hacerse cimarrón




Retomar la senda de la salud natural no se trata solamente de reemplazar una pastilla por un yuyo.


Se trata de ir integrando en un todo coherente un proceso global de reancestralización, de resilvestración.


Como dicen en la llanura: "hacerse cimarrón". Cimarrón es aquel animal que escapa de sus amos, abandona la domesticación y se resilvestra.


Tratar de hoy, en esta era cyberespacial, de darle a nuestro diseño forjado durante dos millones de años paleolíticos, aquello que espera, y de dejar de darle aquello que no espera.


Incorporar las plantas medicinales a la vida como vía de reequilibrio es maravilloso. Es la medicina más antigua y la que sigue sosteniendo la salud humana en casi todas las regiones del mundo no domesticado aún.  Ellas llevan dentro la vía de conexión con la tierra, el alma y el universo.


Revisar la ecuación movimiento/alimento.

Siempre el alimento fue un premio al movimiento. Comías sólo si te habías movido. 


Actividad de baja y mediana intensidad por largos períodos, a veces intensa y explosiva, variada, plenamente funcional.


Caminar largas distancias y a todas partes. Subir escaleras, a veces trotar suave. A veces correr, hacer fuerza, saltar trepar.


 El sedentarismo crónico era ejercido solamente por personas enfermas o impedidas físicamente.


Hoy la ecuación se ha invertido: el movimiento como castigo por haber comido de más y alimentos pésimamente elegidos.


Si bien por supuesto no existen hoy alimentos de la edad de piedra, aplicar el principio de semejanza siempre es un buen criterio. Todavía lo hacen pueblos cazadores recolectores actuales. 


Reancestralizar el alimento: ¿qué come el homo sapiens en estado natural, no domesticado post agriculturización? Pues todo aquello que pudiera cazar, pescar y recolectar. 


Con las variantes de cada latitud y época del año, la alimentación humana nunca salió de ese marco durante toda la larga historia de nuestra especie, hasta solo unos ocho o diez mil años atrás. Tan sólo un parpadeo en nuestro camino. 


Ni qué hablar del horror de la industrias de mercaderías masticables llamados "alimentos" de los últimos 200 años. Todo eso que viene en cajas, polvos, paquetes, latas.


No estar comiendo todo el día. No somos rumiantes, koalas ni simios come hojas. Somos hijos de la escasez. El estado basal del humano es el ayuno, interrumpido una o dos veces por ingesta de alimento altamente nutritivo. 


Dormir de noche.

Vivir de día.

Somos animales diurnos.


Acoplarse a los ciclos de las estaciones: no se puede vivir linealmente, haciendo exactamente lo mismo todos los días del año. 


Reconexión con la vitalidad interior, con las potencias que siguen latiendo en nuestra psiquis salvaje. Sintonizar con el animismo que vibra en toda la naturaleza. Buscar la tribu de afinidad, la cooperación, la cacería, el fuego, el compartir el alimento.


Pensarnos bien entre todos, defendernos, reír, crear, tener sexo, acceder a estados de totalidad y fusión y grabarlo en las cuevas para la eternidad.


Somos seres de las cavernas viviendo de repente en la era intergaláctica. El desequilibrio es atroz. Entender profundamente de donde venimos, sacar la ideología y la religión de nuestra biología. Dejar de intervenir permanentemente creando soluciones absurdas. 


"Ya no maltrates a tu animal,

Pues no lo debes vencer,

Sino amar y salvar,

Te lo digo antes de que estés

Ahogado por la pared".


Es volver al Tao, al origen. Es simple. Aplicar el principio de semejanza y reconectarse con la especie. Volver a la caverna. ¡Prende la antorcha y entra!


Jbv


 

El gendarme de la consciencia


 

El gendarme de la Aduana de la Consciencia tiene su reglamento y dice: "Yo soy consciente", por eso la garompa que yo practico o ejerzo es "Garompa Consciente".


Por lo tanto, soy el portador de la varita que traza en la tierra la línea divisoria, la frontera de la iluminación. Quien no practica la Garompa a mi modo, por supuesto, es un inconsciente. Vive dormido.


Y así, el gendarme vigilantea con su escáner la propiedad de ser consciente de todo:


Alimentación consciente, sexo consciente, meditación consciente, caminata consciente, salto, conversación, respiración, canto, tocada de tambor, masturbación, risa, carpintería, masculinidad, sueño, sentarse, pararse, discusión, conducción, pintura, huerta, relaciones, paternidad, maternidad, hermandad, mascotismo, educación, eyaculación, chamanismo, vacación, masticación, lectura, poesía, femineidad, limpieza, crianza, comunicación, jardinería, menstruación, mateada, fútbol, divorcio, defecación, y un largo etcétera.


Yo, consciente.

Usted, (si no está de este lado) inconsciente, una pobre criatura dormida.


Y así el Gendarme te ordena ponerte manos en alto contra la pared, y te palpa cuidadosamente.


Dice un apotegma de Hesiquio del Cerro: "Despierta, por supuesto, mas apenas hayas levantado el dedo para señalar a alguien, habrás caído nuevamente en un sueño mucho más profundo".


Allí, en la aduana, el gendarme registra tu nivel de consciencia bajo el amparo del único reglamento válido: el suyo.


Jbv.


La barca vacía


 

Un conocido relato de Chuang Tsé es el de la barca vacía: "Imaginad una barca en la que se cruza un río. Si una embarcación vacía viene a chocar contra ella, ni el hombre más iracundo se enojará por ello.  Ahora bien,  si en la embarcación hay un hombre, le llamarán la atención, y si este no actúa, lo cubrirán de insultos y denuestos. Antes no se enojaban, ahora si. Antes estaba vacía, ahora ocupada. Al hombre que es capaz de ir por el mundo "vacío de su propio yo" ¿quién podrá hacerle daño?"


En este relato pensaba ayer mientras veía por enésima vez "La vida de Pi". Una extraordinaria película india que refleja el proceso de la mente hasta quedar "vacío del yo", hasta el momento en el que no nos importa para nada la opinión y la imagen que los demás puedan tener de nosotros, y que las vicisitudes y habladurías del mundo no pueden alcanzarnos. 


Cuando logramos la plena integración de nuestras partes y vemos con claridad nuestro camino de salvación, nada puede inquietarnos.


Pero ¿Cómo llega a quedar vacía la barca?


Tras un naufragio el joven Pi queda a bordo en una barca salvavidas junto a una cebra, un orangután, una hiena y un imponente tigre de bengala.


El proceso de clarificación de la mente hasta alcanzar la vacuidad de la que habla Chuang Tsé comienza a jugarse en esa barca a la deriva en el océano pacífico. 


Quién primero sucumbe en el momento crítico es la mansedumbre, luego la falsa bondad, en manos de la desesperación y la incontrolada reacción instintiva.


La interacción entre estas fuerzas mentales en la agitación de la vida van orientándose hacia la eliminación radical de la grosería vulgar y los más bajos instintos para dar lugar al último estadio de la mente: el juego entre el Yo y el elegante y cautivante poder del tigre de bengala que todos llevamos dentro.


La integración del tigre a nuestra psiquis es el juego final de la evolución al Sí mismo, como le llamaba Jung. 


A veces en el bote domina el tigre, a veces el yo. Pero ambos se excluyen. En nuestro ordinario estado de conciencia no pueden estar ambos en el mismo bote. El joven Pi piensa: "no puedes vencer a un tigre, pero puedes aprender a domarlo".


La fuerza que el tigre imprime a Pi para seguir adelante, y la conciencia divina de Pi para trascender su miedo y terror hace que pueda alimentar al tigre y salvarle la vida. Ambos van fusionándose e integrándose hasta que ya en el centro de una terrible tormenta oceánica, Pi y el tigre se vuelven uno, y el amor del joven por el animal queda sellado en el momento de la entrega total al poder de Dios. La pulsión vital del felino, la energía poderosa, creadora y destructora de esa imponente criatura es lo que mantiene vivo al yo en las tempestades de la vida.


El joven se ilumina, integra todos sus aspectos sombríos en su psiquis, y entonces se salva. La barca queda vacía, como la de Chuang Tsé. Ya no le importan los incrédulos de su relato, ni el juicio que tienen de él. Es un hombre completo, que ha integrado su Sí mismo. Está a salvo. 


Al fin, la barca queda vacía sobre la arena, llena de olvido y serenidad.


Hex. 21. Morder decididamente


 


¿Qué es lo que obstruye tu unión con los demás?

¿Cuál es el impedimento de la re-unión de todos tus aspectos?

¿Qué está evitando que tu propia naturaleza auténtica se manifieste y se despliegue en toda su plenitud?


¿Una idea recurrente? ¿Un pensamiento obsesivo? ¿Un patrón de comportamiento? ¿El absurdo auto relato que te haces a vos mismo?


Basta.


Debemos llegar al meollo de este asunto y quitarlo con absoluta decisión.


Una vez visto el obstáculo no inventes soluciones geniales ni trames estrategias. No des rodeos. Eso es seguir poniendo escollos en el curso del río.


A veces, medidas enérgicas y decididas restablecen el balance. Un violento rayo en el cielo devuelve el equilibrio a la atmósfera de sus cargas eléctricas positivas y negativas. El trueno sacude y hace temblar. Los obstáculos se remueven y la calma entonces sigue a la tormenta.


Simplemente corrígete. Desactiva inmediatamente el mecanismo, vuelve a suspender la incredulidad y entregate al poder del Tao, retorna al Camino y sigue adelante.


Enérgicamente muerde y mastica aquello que entorpece tu re-unión, el impedimento para acercarte en paz y abiertamente a los demás. Destruye eso que está abriendo un abismo entre tu ser y la totalidad.


¿Qué es? ¿Lo ves con claridad? Miedo, arrogancia, inseguridad, egoísmo, avaricia, aires de grandeza, ira, decepción, dolor.


Basta.


En el mismo instante en que prendes la linterna en los socavones más sombríos, todas tus partes se reconocen, se perdonan y se abrazan.


En el momento preciso en que firmas la paz con vos mismo te quedas automáticamente sin enemigos.


Jbv. Susurros del I Ching. Hex. 21, morder decididamente, masticar.

domingo, 14 de marzo de 2021

No te detengas hex. 32


 

Cuando el movimiento surge desde una honda suavidad interior será siempre duradero y bañado de una penetrante coherencia. Así jamás sufrirá una brusca detención o desvío.


Fija claramente tu rumbo, ¿tienes acaso claro adónde ir?


Desde tu corazón brota un viento suave dorado que sopla y moviliza todas tus acciones como una obra en perfecto orden y unidad, dirigidas por un secreto hilo conductor que otorga coherencia a todo eso que desde el punto de vista de un observador distraído parecería caos.


El camino correcto se abre desde adentro con esa penetración elocuente que impone tu sello propio a toda tu obra.


Se suave. No permitas que el movimiento de las cosas exteriores te transforme en huracán.

No se detenga tu caminar, la duración de las cosas es un principio, un final y volver a nacer. Todo lo que surgió y nació  alguna vez, existe aún transformado.


Somos la eternidad, somos el Cielo. Nuestro viento interior es una fuerza que no puede disiparse si tiene un rumbo claro.


Toda la memoria del universo esta impresa en nosotros. Todo está sujeto a las leyes perennes del movimiento y la vibración. Nuestro rumbo es firme si permitimos que Eso perenne no se detenga jamás. 


No pongas tu mente aquí. No seas ahora quieto o inquieto. Rígido o flexible, ruidoso o silencioso. No elijas esto o aquello. Si hay mente hay detención e incredulidad. 

Suspende la incredulidad. Permite que el Gran Misterio actúe en paz.

Deja a un lado la inquietud interior. Si afuera hay truenos, escucha en tu interior el silbo suave de la brisa dorada que mueve tus células, tu inspiración y exhalación, tu sístole y diástole, tu digestión. No existe nada que cese de moverse en ninguno de los vastos rincones de universo.


Eso es lo eterno. No nos detengamos jamás. La órbita inmensa de las galaxias, las estrellas, los planetas y sus lunas, los diez mil seres de la tierra, el aire y el agua, nuestra respiración, cada una de las células que conforman nuestra existencia. Todo se mueve desde el tiempo inicial con una coherencia y unidad pasmosas.


Imprime esa misma unidad a tu carácter. Quien no confiere duración y firmeza a su carácter la realidad lo cubrirá de vergüenza y humillación. Unifica tu personalidad. Permanece siempre atento dando los pasos bajo una perseverante alineación con la conciencia del Camino.

No habrá falla.


Jbv, susurros del I Ching, hex. 32.


viernes, 12 de marzo de 2021

Susurros del I Ching Hex. 1 Dragones en el Cielo


 

Dirígete sin titubeos hacia el Gran Éxito.

Contempla con claridad las causas y los efectos, 

Abraza las mutaciones,

Transita con perseverancia las seis etapas, los seis peldaños de la escalera,

Como si fueran seis dragones que te alzan a las alturas.


Lo Creativo recorre el Cielo.

El trabajo de lo Creativo es propiciar que la esencia individual, el sello propio, auténtico y natural de cada ser se manifieste y llegue a su total despliegue y consumación.


¡Contempla esa imponente y callada Fuerza! ¡Ese absoluto despliegue de Poder!

Solamente dejate hacer y conducir por él. Relaja tu capricho. Hace a un lado tus modos. No son tuyos, son aprendidos. Tu propia Fuerza y esencia surgen cuando quien conduce es Lo Creativo. Cuando tu acción está en concordancia con Él.


Verás surgir frente a ti tu Camino, tu tarea, misión y destino individual. El despliegue total de tu poder interior depende de que estés presente cuando ocurra este tremendo momento.


Suspende la incredulidad y la desconfianza en lo Creativo y te mantendrás en equilibrio, andando por tus propios senderos.


Y en el hacer de tu mundo cotidiano, imita la imagen del Cielo, del Poder creador. 

Hazte fuerte e infatigable, pleno de energía en tus movimientos.

No te desvíes ni un metro del camino que has hallado y vislumbrado para ti.


No te retardes en el dualismo,

Crea, obra elevado éxito con tu perseverancia santa.


A veces en el mundo humano te tocará a vos ser el Poder, el accionador, la energía transformadora de tu realidad. Todo se trata de orientarse hacia el balance.

Actúa como el Cielo, en concordancia con él, y jamás habrá falla.

Se solamente un conducto del Poder con tu atinado hacer o no hacer.


A veces actuar

A veces no.

El tiempo y la acción correcta se abre clara ante el que contempla los caminos de Lo Creativo, 

Todo se revela a quien es capaz de ascender la escalera de los seis dragones que surcan el Cielo.


Jbv. Susurros del I Ching, hex. 1. El Cielo, Lo creativo.


jueves, 11 de marzo de 2021

El niño travieso

 Observa el mecanismo de tu enojo o de tu ofensa y desactivalo de inmediato. No le des ni un segundo de permiso una vez que lo hayas Visto.


No hay derecho a castigar a la otra persona con tu veneno silencioso, afilado e hiriente y arruinarle su mañana o su día con tu horrible amargura.


Si orientas la linterna hacia el interior alumbra mucho mejor, y te mostrará el camino que recorrió esa energía mal dirigida.


Redirígela de inmediato hacia la disculpa honesta. Si el otro o la otra siente amor por vos se reirán juntos de ese niño travieso que fue descubierto en su fechoría.


Jbv

Hex. 9, pura nube, ninguna lluvia

 


Hay nubes, más no llega el alivio vital de la lluvia.
El viento corre alto en el cielo.

Tu naturaleza interna es pura y noble, fuerte y salvaje. ¡Refina tu tosquedad! ¡Suaviza esas púas, erizo!

A veces no es momento de actuar, aunque te sepas fuerte.
Pequeñas y vulgares fuerzas se oponen a tu acción. ¡No seas áspero! Adentro aún llevas niños caprichosos.

Esa oposición no puede durar mucho. Toma conciencia de dónde proviene esa resistencia y suaviza con nobleza tus modos. Abre tu mente al sol y a la compasión.

A veces los pequeños buscan manifestar y afirmar su yo oponiéndose a lo sublime.

Pero ese tiempo no dura. Pasa.

Pura nube, ninguna lluvia.

Aprovecha el momento de detención, donde lo pequeño domestica un instante a lo grande, y  practica el amor pasivo, desterrar el juicio, dejar en paz y dulcificar tus modos con aquellos ínfimos, que como niños patalean un rato y luego se les pasa.

¡No te opongas! Solo vigila a tus niños caprichosos. Abrazalos.

Pura nube, ninguna lluvia.

Texto y tinta china Jbv.

viernes, 5 de marzo de 2021

Un rayo de luz en el agua



 Tu cuerpo no es un mero objeto de veneración. Es una dación de las mil transformaciones de la tierra, el agua, el aire y el fuego. Es un templo, si, donde habita la divinidad. ¿Pero qué templo tiene demasiada importancia? La orilla es también un lugar sagrado si al menos una conciencia, dos o tres nos reunimos en Su nombre.


Tu vida es un rayo de sol reflejado sobre el lomo del río de piel de león. No la dramatices por demás. Apenas la nube se inquiete por un mero soplo de viento dejarás de existir. Y no es para tanto.


Solo limpia el canal, el vínculo con el Gran Misterio. Conversa con el brujo espinoso, oye los versos del desmesurado santito poeta y ya, deja correr los asuntos y que todo siga su curso. No estorbes más. Quitate del medio.


Tu mente y tu espíritu no son tuyos como para que los estés controlando y andes molestando y moldeando a gusto de doctrinas, caminos espirituales trazados con regla y demás tonterías.


Sentate quieto sin hacer nada a drede. Deja nomás que sigan el proceder natural del Cielo y de la Tierra y disfruta de detener el juicio de una vez por todas, de abandonarte en la contemplación de ese mecanismo perfecto.


Dejate llevar por el éxtasis de ser una fugaz partícula de luz que cae a las aguas plateadas una mañana cualquiera.


Jbv


martes, 2 de marzo de 2021

El ejército


 

Todas esas aguas subterráneas que corren en nuestras honduras son sumamente poderosas y pueden ser realmente peligrosas. No habrá falla si son conducidas y orientadas con perseverancia por una conciencia firme y clara.


La Conciencia es el gran general de las Fuerzas. Ésta debe ser quien convoque, ordene y guíe toda esa energía disponible. 


Sin conductor, ese poder puede arrasar con todo, como una montonera desatada sin su caudillo y destruir hasta la propia comarca.


¡No reprimir, eso es humillante; conducir!


Si la Conciencia está al mando, las poderosas fuerzas que contienen nuestras emociones pueden ser orientadas hacia lo que es creativo y vitalizante. No hacia el decadente final de una persona arrasada por su vergonzosa e infantil emocionalidad.


Acrecienta tu conciencia, integra y observa ordenadamente tus emociones. Son una masa de fuerza disponible que suele marchar a guerras absurdas, innecesarias, generalmente sin conducción. 


Sun Tzu, el gran general Taoísta afirmaba que la guerra es una cosa de absoluta y extrema gravedad, y que sólo puede ser iniciada en un caso de total y definitiva importancia y con un mando preclaro.


Lao Tsé aseguró que las armas son instrumentos nefastos, que sólo deben ser usadas a no poder más, por la persona idónea. 


Esa persona, y esas armas, y esa guerra, vive en nosotros también. Y hemos de nombrar general de esas tropas a nuestra propia conciencia ampliada, clara, firme, madura y disciplinada.


Sino, acaso el ejército conduzca cadáveres en el carruaje. ¡Desventura!


"Un ejército ha de partir en perfecto orden. Cuando no es bueno el orden, amenaza la desventura."


Una ira sin conductor puede implosionar como una enfermedad mortal o una adicción, o arrasar el  afuera vincular como un incendio forestal. Esa misma fuerza, conducida por una conciencia acrecentada puede transmutarse alquímicamente en una entrega de amor total.


Una vieja angustia contenida puede matarte, o transmutada por la conciencia puede regenerarse en amor hacia todos.


Un miedo persistente puede destruirte el cuerpo hasta matarte o invalidarte. O pueden utilizarse esas tropas para otros, para ser un refugio seguro para los demás.


El Amor es el océano al que todas las emociones transmutadas alquímicamente deben llegar, como todos los arroyos salvajes son amansados finalmente por el mar.


Bajo la Tierra, los Abismos, las Aguas y mil corrientes capaces de destrucción y salvación.


¡Acrecienta tu conciencia! Tu mente clara, firme, al mando. La Fuerza creadora es la Victoria definitiva.


Jbv, trazos susurrados al oído por el I Ching, hex. 7, "El ejército".


Dibujo Jbv, birome sobre papel.


Los pliegues de lo cotidiano

 Esa única y definitiva Palabra que es viento susurrada en tu oído en medio del silencio.

La Visión penetrante desde tu llana y cotidiana montaña.


El Saber cimarrón que se comporta entre la gente como uno más, sin llamar la atención, pero que es un bagual indomable. 


Camina austeramente, actúa normal. Deja el traje especial.

No te quedes en tu logro,

No te aferres a tus obras.

Que tu mano izquierda no sepa lo que da tu derecha. 


La potente pedagogía del silencio y el ejemplo es abrumadora frente a un sesudo y vano discurso.


El conocimiento silencioso se transmite de corazón a corazón, entre aquellos que son capaces de correr el aparente velo de lo ordinario, de lo que pasa inadvertido.


Hasta que un día distraído ocurre el milagro de la Comprensión. Lo cotidiano toma dimensión sagrada y se baña de hondura la existencia. 


¡Pequeño ser! ¡Entiéndelo! ¡No te pierdas en los caminos brillantes y retorcidos que no conducen más que al engreimiento espiritual e intelectual!


En los pliegues de la cotidianeidad está el tesoro oculto de esa sabiduría silvestre para los cimarrones del mundo.


Jbv

El entusiasmo


 

Plantado y receptivo todo movimiento es correcto.

Desde la entrega y la apertura,

Todo hacer es bueno y adecuado.

Enfocado en tu tarea dejas en paz a los demás y pensarlos bien es el punto de partida de toda relación.


No necesitas dar más rodeos. 

El amor es una acción directa que surge de un estado de Amorosidad, apertura y receptividad. Con palabra, gesto, obra.


Encuentra la línea de menor resistencia entre tú y el universo.

¡Qué fuerza! ¡Que entusiasmo comienza cuando la huella ya está trazada y empieza la comunicación directa!


El universo es el Gran Misterio que tiene cara del otro. De ese o esa que está al lado tuyo compartiendo tramos del camino entre el templo de lo cotidiano y la pulpería del despertar.


¡Designa ya mismo tus ayudantes y haz marchar los ejércitos de tus poderes internos! 


Toda esa fuerza que late bajo tus tierras, si te aquietas, será conducida en un súbito movimiento, como un trueno o un relámpago hacia el corazón de los demás.


Jbv, apuntes de charlas entre el brujo espinudo y el I Ching para el hexagrama 16, "El Entusiasmo."


Foto: Joaquín Beccar Varela, truenos sobre la tierra. Chapadmalal, provincia de Bs. As.


Los tres tesoros


 

Discernir claramente entre lo esencial y lo accesorio te permite desplegar la fundamental capacidad de ceder.


Si eres capaz de ceder, nada impide que te dirijas sin desvíos absurdos hacia el Gran Misterio.


Parte fundamental del buen vivir es entender que casi todo carece de real importancia.


La práctica de los Tres Tesoros dan la clave del despeje entre lo esencial y lo accesorio:


-Amor nutriente: el amor entregado da la fuerza y el coraje para la correcta y oportuna intervención.


-La frugalidad y la modestia son el pivote donde la abundancia interior puede derramarse hacia los demás.


-La capacidad de ceder te permite no demorarte en el dualismo y encaminarte sin distracciones hacia tu auténtica tarea y a la comprensión del Gran Misterio.


Jbv


Ocho fuerzas de transformación


 

Cuando eres trueno eres movimiento, agitación poderosa y decidida necesaria para restablecer desequilibrios, temblor que sacude cualquier cimiento. 


Cuando eres el cerro eres santo aquietamiento e imperturbable quietud interior. 


Cuando eres el viento eres persistencia suave influjo de tu voz paciente y sabia.


Cuando eres lago eres serenidad, alegría contagiosa que llama a los alocados arroyos del mundo a amansarse en tus brazos.


Cuando eres el cielo eres la fuerza y el poder creador, el despliegue de lo divino creativo que late en tus adentros.


Cuando eres la tierra eres la mansedumbre, la receptividad y el vacío que permite que las cosas acontezcan sin tu torpe intervención.


Cuando eres el fuego eres la claridad, la brillante manifestación de toda tu conciencia ampliada, que sin embargo sabe que toda iluminación está adherida a lo más humilde, que el espíritu no es aquí sin cuerpo mortal, que el fuego no arde sin la entrega del oscuro carbón, que todo está al servicio de quemarse en pos de la divinidad que vive en nosotros.


Cuando eres agua eres abismo, fuerzas inconscientes y secretas que laten en nuestras honduras. Que sin adentrarse en ellas.... Nada serio puede ocurrir en el avance de tu camino.


Ocho fuerzas, ocho primordiales manifestaciones de nuestro espíritu para toda transformación, creación y destrucción, muerte y renacimiento, luz y oscuridad, fuerza y flexibilidad.


Somos el Cielo

Somos la Tierra

El Trueno

El Lago

La Montaña

El Viento

El Agua

El Fuego


Abraza tus mutaciones, dales cauce y danza con ellas. Así funciona el equilibrio dinámico del universo. No te quedes atrás, atado a muelles absurdos y falsamente seguros.


Jbv


Decir haciendo


Deja que la potencia y la grandeza de tus intuiciones, la hondura de tu comprensión, vivan tranquilas y en paz en tu jardín interior. No las presiones. Permíteles expresarse en silencio.


Cuando intentas verbalizarlo, cuando quieres decir con palabras articuladas aquello que has Visto, intuido y comprendido, cuando pretendes explicar ese Gran Misterio que te habita, te quedas mudo. O si lo has ensayado, la sensación que te invade es la de haber dicho tonterías, obviedades insulsas, vulgaridades.


Te quedas con esa sensación de estornudo fallido. Sacas la lengua como un lagarto, y la vuelves a guardar. Te invade la impotencia de saber que la palabra es un vehículo imperfecto para hablar de lo que está ahí detrás.


Nos salva la poesía, esa trampa del lenguaje para arrimarse e iluminar lo más posible a esas desmesuras que hallamos en estos rincones.


A veces el silencio es lo más elocuente y tu hacer cotidiano el texto más cabal sobre aquello que querías nombrar.


Jbv