lunes, 24 de mayo de 2021

¿A qué irse tan lejos?



 

Demasiado buscar es haber perdido mucho,

Irse muy lejos es no haber encontrado nada a tu alrededor.

No hallar nada a tu lado es estar enfocando mal las cosas.


Si sin salir por la puerta se puede conocer el mundo, si sin mirar por la ventana se comprenden los caminos del cielo, ¿a qué salir alocadamente con tanta desesperación?


Mejor sentarse quieto sin hacer nada, no ir en los pensamientos más allá de nuestra situación,

Tejer en el telar de seis cuerdas antiguas melodías del campo y recoger de la gran bolsa del viento hilachitas de artes olvidadas.


Ya demasiado ruido hay en el mundo,

Demasiada oferta de extravagancias.

¿Y si la iluminación está en una mesa compartida, en una botella de vino, en la escucha atenta a los hijos, en una canción cantada con el hermano que ha vuelto?


No hay méritos para la gracia. Dios la da al que se le canta la regalada gana. 

Mejor olvidarse de esas tonterías y dedicarnos a las cosas más conmovedoramente humanas que encontremos en este maravilloso jardín de gente.


Jbv


No hay comentarios:

Publicar un comentario