Tres nacimientos nos suceden. Dos de ellos inevitables:
El parto,
El camino de una vida hacia la conciencia,
La muerte.
El amanecer,
El retorno del sol
A diario nos lo recuerda.
Perdernos en mil senderos es un ocaso atroz.
Abrazar lo Uno en la presencia activa es un alba eterno.
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