martes, 27 de julio de 2021

Susurros del I Ching, hex. 44, Ir al encuentro

 



Ulises sabía muy bien el poder seductor que tenía el elemento yin, y se ató al mástil de su nave para no sucumbir e ir al encuentro de las sirenas que lo llamaban con sus cantos para desviarlo de su rumbo.


La trampa puede abrirse en cualquier momento. Fuerzas y sombras que creíamos desterradas e iluminadas en nuestro camino buscan presentarse subrepticiamente, seductoramente como una frágil e inocente muchacha.


Ideas, personas, impulsos que nos desvían de nuestra senda reaparecen y claman nuestra complacencia. ¡No vayas a su encuentro!


Un intento inflexible guía al guerrero con una determinación portentosa de no “casarse con esa muchachita”. Sabe bien el sabio santo que no es buena compañía para su camino.


Un ejercicio permanente de la presencia se requiere para identificar de inmediato los gérmenes de esos trazos oscuros que intentan furtivamente reaparecer en nuestro carácter, en nuestros modos, en nuestro obsoleto sistema de creencias. 


Por el contrario. Iluminados nuestros rincones sombríos hemos de mantener esa luz encendida. “No se enciende una lámpara para ocultarla bajo un cajón”.


Ir al encuentro complacientemente de todo aquello que nos completa, nos complementa, nos impulsa al desarrollo, que nos potencia.


Nuestro “Te” puede desplegarse en plenitud si vamos al encuentro de todo aquello que está en armonía con lo que somos verdaderamente. Allí nuestra esencia personalísima, auténtica, se manifiesta y expande, y nos hace avanzar por nuestro camino de retorno a casa.


Como Ulises, atarse al mástil y no acudir a los cantos de sirena que nos desviarán de nuestro destino y misión. 


¡Identifica las fuerzas que has desterrado! Observa si un germen de ellas busca penetrar y no caigas en ser complaciente con ellas. Son las voces seductoras de tu perdición.


Acoplate a esas potencias que te impulsan, sal al encuentro de lo que te da alas, y ¡Descubre tu vuelo al fin!


Susurros del I Ching, hex. 44, Ir al encuentro, el acoplamiento.

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