viernes, 10 de julio de 2020

Lecciones médicas del Tao Te Ching. Capítulo 34.



"Quien porta la sabiduría médica es como una gran agua, como un río que se derrama y fluye en todas direcciones.
Todos los dolientes acuden a su puerta a buscar alivio y él a ninguno niega su ayuda. Trabaja incansablemente sanando a los demás y no hace alarde de ello. Cura, orienta y guía a todos hacia el bienestar pero no los hace dependientes de él. Les da conocimientos y herramientas para conservar por sí mismos la salud, la independencia y la libertad.
Es humilde, sin codicia ni deseos de honores y fama. Y sin embargo eso lo engrandece. Por eso todos vuelven a él y lo recuerdan en su corazón. Y eso también lo engrandece.
Quien nunca se tiene por un gran médico permanece como quien está vacío y puede siempre aprender un poco más."
José B. Varela, "Lecciones médicas del Tao Te Ching", inédito.
Dijujo: Jbv, "Yerbero de monte".

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