lunes, 18 de octubre de 2021

Susurros del I Ching, hex. 60, La Restricción

 



Existe separación entre las personas y las cosas, y a su vez todo es lo mismo.

Existe aparente distancia y fragmentación entre nuestros aspectos interiores, y a la vez es preciso conformar una sólida unidad.

 Los puntos de reunión, las coyunturas, los nudos del bambú han de separar y al mismo tiempo unir.


La fuerza y la energía fluyen libremente, mas deben ser adecuadamente gestionadas en la vida de los hombres de conocimiento.


Como dos huesos que se unen en la coyuntura, su reunión es flexible y útil, respetando claramente la individualidad de cada uno. De soldarse dos huesos, sería un gran problema de rigidez, de separarse, un gran problema de laxitud. 


Las nubes sobre el Lago parecen separadas, mas el Invisible vapor en el espacio vacío es una unión verdadera. 

¿Es unión o separación ese sutil estado de la materia?


Tiene éxito delimitar con moderación y sin exagerar: en el gasto, en el comer y el beber, en la ejercitación física, en el descanso, el estudio… cada cual conoce sus tendencias naturales.


Cuando decir, cuando callar. El silencio es un puente entre la sabiduría y la torpeza.


Restricciones muy extremas solo conducen a una vida amarga y en tensión.

Cuando tu vigilante interior pretende que los demás se limiten y restrinjan según tu criterio, la rebelión es el resultado y la frustración y el resentimiento tu destino.


Entre uno mismo y sus tendencias naturales ha de haber una clara articulación. Separación y al mismo tiempo flexible unidad.


El crecimiento personal es como el bambú: con etapas de expansión y momentos de restricción.

Tiempo de crecer y tiempo de cerrar con nudos. Descansar, esperar el ciclo adecuado y volverse a expandir.


La persona de conocimiento posee la correcta gestión entre la fuerza y el reposo, la unión y la separación, el crecimiento y la maduración interior de sus asuntos.


Sin ningún tipo de restricción a la expansión y la energía esta se vería agotada y nuestro progreso perdido.


Sin restricciones a la quietud, a la detención y a “los vicios”, nuestro progreso se vería impedido por la molicie y la energía disipada.


Excesivas austeridades vuelven amarga la vida. 

Excesivas licencias debilitan el carácter.


Esto no tiene absolutamente nada que ver con bueno-malo, moral-inmoral. Es economía energética. “Quien no conoce restricción alguna tendrá que lamentarse” dice el viejo libro.


La unidad entre nuestros diferentes aspectos debe articularse de manera suave y flexible.

La unión con las demás personas ha de ser suave y flexible también.

Dar espacio a los otros, no restringirlos con nuestro policía interior.

También hemos de impedir que la policía ajena nos límite e invada nuestro espacio. 


Los portones son para permitir o impedir el paso.

Cada cosa debe pasar o no pasar. Hay un tiempo adecuado de dejar hacer y otro de impedir. 

El arte del hombre del conocimiento es saber cuándo sí y cuando no, hasta donde sí, hasta donde no.

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Susurros del I Ching, hex. 60, La Restricción, Moderarse, Articular, Separar y Distinguir, Unir diferentes cosas.

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