miércoles, 6 de junio de 2018

Hacerse hueco



Kun, Lo Receptivo, la Tierra.

Hacerse hueco, caña, canal. Vacío humilde por donde el Poder de Lo Creativo pueda hacer pie y actuar.

La disposición receptiva de la tierra para ser sembrada es lo que permite a la Fuerza llevar a su consumación final a todo lo que deba ser en la naturaleza.

Todo aquel que practica alguna disciplina, arte, práctica energética, sabe que debe adoptar la actitud de apertura de la tierra de volverse canal, sementera, vehículo humilde para que el poder de la Fuerza, Tao, Pacha, Lo Creativo se manifieste.

En cuanto uno quiere manipular entorpece, traba, tapona, arruina el trabajo.

El segundo signo del I Ching, Kun, la Tierra, lo Receptivo, muestra gráficamente esta idea que guía la vida de la persona sabia que se acomoda a todo acontecer con receptiva y flexible actitud.

Así, actúa sin premeditación, respondiendo a las reales necesidades del momento.

Vive en el mundo real, no en un castillo de ideas preconcebidas de cómo las cosas deberían ser, que por lo general están reñidas con lo que ocurre en el espacio tiempo concreto y presente, drenando en la lucha toda nuestra fuerza vital.




Hay básicamente dos grandes modos de estar en el mundo:
El que vive en un mundo que es así, y cuya energía está orientada a fluir de la manera más eficiente posible con eso que ocurre.

El otro, en el que hay un mundo que está así, y en el que existe además un ideal mental de cómo debería ser. La energía está orientada a que el mundo y el ideal mental se parezcan cada vez más hasta igualarse.

Como dice la segunda línea del hexagrama, sentencia que luego el taoísmo hizo suya para siempre: "Sin propósito, y sin embargo nada queda sin fomentar".

La disposición de ser canal, vehículo, herramienta, sin ningún propósito egoísta es la que nos transforma en instrumento de esa fuerza cósmica creadora. Todo se lleva a cabo sin nuestra intervención voluntariosa. La tarea de la persona sabia es mantener limpio el canal, quitar obstáculos, correrse del medio.

Al mantenernos abiertos percibimos la respuesta apropiada para cada cosa que se nos presenta, volviéndonos así totalmente espontáneos, libres, en sintonía con el acontecer natural.

Siendo canal, inmersos en al no-acción preconcebida y artificiosa, adornada, nuestras acciones se vuelven armoniosas con la forma en que trabaja la naturaleza, completamente natural y de acuerdo al contexto de las circunstancias.

Oigo decir: " Ver la puerta que se esconde en cada oportunidad". Podemos convertirnos a nosotros mismos en ese portal oculto para que lo que está dispuesto que pase en cada oportunidad, ocurra finalmente a través de nuestra disposición abierta y receptiva.

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