Somos tierra que anda,
Y un cielo que un poco se queda.
un monte que esconde cosas
Y un agua que todo lo entrega.
Y así es como vamos en un viaje personal hasta el abrazo con el Gran Misterio.
Permitirle dar sus pasos al otro en el sendero sin el radar interior del juicio es una prudencia noble y generosa.
Vivir en permanente movimiento,
Interno y externo. No dejarse jamás atascar.
Agüita que va corriendo
Evita la pudrición.
Muchos caminos,
Ser un destino
Es la humana condición.
Abrazar el mundo de los hombres instalado en un silencio imperturbable del corazón.
Olvidado de mí mismo sin moverme del lugar
La única ley por la que acepto regirme es la Gauchada tras haber dejado la ofrenda en el suelo camino al altar e ir a abrazarme con mi hermano.
Ayuda al andariego, aloja sus noches con una cama y un plato caliente,
Y luego velo partir.
Da una mano al que necesite, entrega lo que esté en ti dar,
Y continúa andando tus pasos hacia tu cueva interior, llena de amores cercanos que estaban lejos e intraducibles.
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