viernes, 19 de noviembre de 2021

Susurros del I Ching, hex. 35, Progresar, avanzar, subir, crecer, ser elevado a una Dignidad.


 


El sol sale del horizonte de la Tierra,

¿Estás dispuesto a avanzar hasta tu Gran Mediodía?


Disipar toda sombra, eh ahí el franco camino de la conciencia. Ser consciente no es esto aquello, blanco o negro. Es esto y aquello, blanco y negro, luz y sombra.


Progresar sobre la propia oscuridad. Cuando se ilumina tu virtud se alumbra también tu impedimento. Y entre ambos avanzan hacia la disipación de las sombras largas del crepúsculo. 


“El noble ilumina por sí solo sus claros talentos”, dice el viejo libro.


Cuando asumes completamente tu virtud, reconoces tu esencia personalísima, orientas todas tus velas con el fin de permitir su completo despliegue. Entregar sin titubeos esa ofrenda que te fue dada sin mérito alguno para haberla obtenido, dejarla correr al mundo sin retener ni esperar nada.


La falsa humildad o la cobardía de no reconocer tu don, o el orgullo y engreimiento por tener algo que se te ha regalado, son obstáculos para tu progreso.


¿El Cielo te ha dado? Es imperioso hacerlo fructificar antes que el Hacedor regrese a pedir cuentas de su depósito.

Cuando el tiempo es correcto, tu lugar el adecuado y reconocido tu propio talento, el avance es franco y fácil.


El sol no puede más que alumbrar y calentar, y no lo hace para sí mismo. Es su naturaleza. Si algo obstruye su luz, es nefasto y un pésimo augurio.

¡Que nada obstaculice tu talento! ¡Que nada se interponga entre tu don y los demás!


Los primeros destellos de conciencia pueden provocar rechazo en el círculo más íntimo de una persona, ya que ésta comienza a tomar decisiones algo desconcertantes.


Una suerte de desconfianza sobreviene, mas nunca debe perderse la calma y la seguridad en el solitario camino emprendido.

Volver una y otra vez a tu verdad interior, y andar el sendero sin falta alguna.


Un paso, otro paso, y la tristeza de las transformaciones producidas en el corazón son solo las náuseas y molestias de los primeros meses de embarazo. Perseverar trae ventura.


La Madre Oscura de todos los seres es despiadada aniquiladora y dadora de infinitas bendiciones. Abrir la puerta de todos los misterios es abrazar a la más antigua de las antepasadas.


Las voces de aprobación empiezan a rodear el camino que toma tu virtud. Te arrepientes de tu inicial desconfianza y te empezás a empachar de halagos y aplausos. 

Es el momento de mayor peligro para un hijo de la luz. La instancia en que todo tu progreso puede irse al abismo.


¡No te conviertas en un hámster acaparador de elogios!

El paso es perseverar en jamás tomarse muy en serio ganancia o pérdida. Deja nomás que tus talentos rueden y se derramen, que sean recogidos o no sean recogidos, ¡no pasa nada! El sol no se angustia por quienes se ocultan de él, ni se alegra por quienes se dejan acariciar por sus rayos.


Simplemente sigue tu camino hasta tu Gran Mediodía, Ahí hay ausencia de oscuridad, y la luz sobre las cosas y los asuntos del mundo interior se vuelven claros y evidentes.


Es el momento en que te ves por completo. Y podés entonces verlos a todos. Al ser capaz de observar tus más recónditos laberintos te inunda un gran amor por todo lo creado y una gran compasión por la debilidad de todos los seres al haber reconocido la tuya propia.


Esa fuerza se derrama como un manantial que brota de la piedra, no juzga más, no condena más ni castiga más que a su propia comarca. Ha quitado los observatorios y auditorías sobre terrenos ajenos.


Cerrar los ojos a la falta del otro con el gran amor y abrirlos grandes frente a las propias es el auténtico progreso del que habla el antiguo oráculo.


Iluminar tu virtud, permitiendo que se derrame en función de la Gran Obra, es el sendero sobre el cual tu avance se manifiesta en el mundo.

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Susurros del I Ching, hex. 35, Progresar, avanzar, subir, crecer, ser elevado a una Dignidad.

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