jueves, 30 de junio de 2022

Sed transeúntes!


 


Transeúnte como hielo que está derritiéndose,

Sin origen conocido como el viento, que invisible produce melodías y silbos en todas las oquedades que encuentra a su paso.


¿Quién puede no necesitar explicar nada, no pretender derecho de autor, no buscar ser agudo e inteligente en cada comentario?


¿Quién puede liberarse completa y totalmente del juicio de los otros y hacia los otros, y del dos hacer uno?


¿Quién puede pasar por ciego pudiendo ver detrás de lo aparente?


Si se te confía el mundo y puedes abandonarlo para irte de cañas, eres el soberano adecuado.


Si el ajetreo y la seriedad de las cosas a las que dedicas tus días te toma en serio y te vuelve una persona agobiada, no serías jamás el gobernante correcto.


Andariego, pasajero en tránsito perpetuo. Que no exista nadie allí para ser llamado Señor, ni nadie para ser tratado como siervo. 


El que es invisible pero su imagen se imprime en mí como la luz, el que es impalpable pero puedo tocarlo, sin palabras pero cuyo mensaje no se me olvida, anónimo y así todo su obra persiste sin que él la sostenga ni la retenga, es mi verdadero maestro.

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