Puedo ver en calma, que cuanto más diluyo el juicio, menos conflicto existe allá afuera.
Parece simple y mágico, pero una mente silenciosa no encuentra con quién pelear,
Un corazón aquietado no halla oposición,
Porque él no se antepone a nadie.
Y así, la observancia de unos pocos y sencillos preceptos cambian el punto de encaje de la percepción del mundo.
La botella alcanza para todos y la embriaguez es dulce y placentera.
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