miércoles, 5 de octubre de 2022

El niño

 



Siempre hay un niño en las sombras que tira y tira para atrás.

Y otro en la sangre rebelde que impulsa a veces a actuar.


Me convocan ambos, ¡risitas escondidas! en su juego maravilloso de acertijos, de encrucijadas y de sueños.


¿A cuál llamado acudir en este instante de desconcierto total?


Eso es lo que hay que develar.

El atroz desafío de oxidarse o revivir.


Uno de ellos me conduce siempre al viejo arcón lleno de polvo de todo aquello que ya no va más. A ocultarme debajo de la cama muerto de miedo, a la rabieta, al capricho, a la total irresponsabilidad y al nunca hacerme cargo.


El otro niño me induce a la renovación de los aspectos de mi vida que se ven gastados, directo al camino de mi destino. Al impulso fresco, auténtico, lleno de espontaneidad, sorpresa y libertad. 


¡Dejen de tironear! 

¡Niño terrible de la sombra, basta ya!

¡Maravilloso pequeño de la vida, el juego y la regeneración! ¡Séame dado reconocerte de inmediato! ¡Y acudir siempre a tu llamado!

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