domingo, 20 de febrero de 2022

Moverse en el vacío


 


Las formas en las que el mundo dirige sus asuntos van en consonancia con la saturación, lo lleno y lo estático.


La forma en la que la Vía del Cielo se comporta va en consonancia con el vacío, con el espacio y con la mutación.


Si uno es atrapado por el mundo, el empacho es la norma y la ansiedad el método más acostumbrado.


Si uno no está atrapado por el mundo, puede moverse en el espacio como una hoja que se mueve entre la rama y el suelo.


Identificar el lugar secreto desde el cual se originan todos los pensamientos es dominar la mente.


Abrir el corazón es liberar toda la emocionalidad hacia el lugar correcto sin residuo de ningún tipo.


Poder vincularse desde el olvido y desde el espacio que existe entre las personas es conocer que retener a los demás en una idea vieja es una locura.


Moverse subrepticiamente en los espacios vacíos que dejan todas las cosas entre sí es tener alas en la espalda o rueditas en los pies.


Nos iremos de aquí de todos modos.

Dejar una imponente estatua de granito o dejar cenizas que luego sean flores, y luego néctar, y luego miel, y luego….

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