martes, 1 de febrero de 2022

¡Sed transeúntes!

 



Hay mucho más que intentar desesperadamente ser querido, productivo, entregar tu tiempo a cambio de cosas y seguridad material,

Seguir reglas que otros han impuesto, proteger o ganar una reputación, pagar cuentas, comer, cagar, abandonar la vida por temor a la muerte, y al final morirse lo mismo.


Es una profunda herida sin fondo que no se puede llenar. A la madre que no fue amorosa no la hallarás en ese camino.


No honrar acuerdos en los que no has participado es el punto de partida de quien ejerce la libertad para andar nuevos senderos y adentrarse en nuevos abismos.


Vislumbrar algo mayor que la miserable existencia gris que el mundo ofrece como deseable y respetable permite cortar los lazos con las pequeñeces que encadenan nuestros inseguros pasos.


¡Sed transeúntes!, Dijo.


Lo esencial no es invisible a los ojos. Está frente a nosotros, alrededor de nosotros, adentro de nosotros.


Quien tenga ojos para ver, ¡Pues que vea!

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