sábado, 5 de febrero de 2022

Suficiente

 Un cuenco lleno hasta el tope ya cumplió su cometido y no puede ofrecer nada más.


Lo que me gusta ofrecer es la capacidad de quitarte, de que me des y te liberes.


A quien habla incesantemente ya nadie lo escucha. Sus palabras son como el ruido de la heladera. Si se calla, ahhhh, recién ahí aparece.


Con el estudio se acumula cada vez más.

Siguiendo el camino se mengua un poco cada día.


No hay mayor desventura que no saber parar.

No hay bendición más grande que identificar cuándo es suficiente.


Vivo incompleto y nada me falta.

Cuando estaba repleto carecía hasta de la más mínima cosa.

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