jueves, 21 de abril de 2022

El amigo


 


No saber ya nada más.

Perder por completo la necesidad de explicar y explicarse a sí mismo.


Solo dar cauce a lo que bulle en el corazón y en las tripas. Todo ese magma podemos contemplarlo con la conciencia mas no con la cabeza.


Descartar el impedimento de las ideas de cómo son o deberían ser las cosas.


Salir del búnker de la convicción para atravesar indefenso el campo abierto.

El camino, la verdad y la vida están hechos de momentos que no podemos explicar con argumentos.


¿Quién puede explicar a un amigo? ¡Dios me libre de que ellos puedan explicarme a mí!


En ellos vivo la enseñanza que no se dice.

Compartir el momento,

El viaje,

El hombro y el oído.

La palabra verdadera sin disimulo,

El pescado a las brasas en la orilla del mar.


La comprensión al que se manda una,

El reencuentro con el que te niega y con el que yo he negado.

El abrazo en el gol y en cualquier logro.


El vino, la carne y el pan.

El beso de Judas y todo el misterio que encierra.

Pedro y el gallo al amanecer.


No hay más mandamiento que este, dijo.

No hay amor más grande que dar la vida por un amigo.

Dios en la tierra se disfraza de cada uno de ellos.

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