jueves, 21 de abril de 2022

No-pråctica

 



¿Cuál es tu práctica?, Inquirió.


Pues ninguna...

Una no-practica.


Comulgo con el soplito sutil del yuyito serrano,

Y simplemente me siento y ya no intervengo.

Ni en la respiración, ni en la postura corporal,

Ni en los ojos abiertos o cerrados, 

Ni en el flujo de la mente.


En el entrecejo se aloja un misterio, en las manos un fuego,


Y simplemente contemplo todo ese acontecer con mi corazón orientado a la totalidad.


Y el aquietamiento de la montaña naturalmente se produce,

Y los pensamientos ya no van más allá de la situación.


Y en medio del silencio al que se accede por las cuevas del alma, son comprendidas las escrituras arcaicas, y es oída la palabra secreta.


Hasta que, como los gatos, espontáneamente, sin motivo aparente, decido levantarme.

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