martes, 18 de enero de 2022

Orientar el corazón al Divino

 Si realizando tu tarea ordinaria tu corazón está orientado hacia el Divino, lo cotidiano se vuelve mágico y se baña de hondura la existencia.


Atención, atención, atención.

Presencia, presencia, presencia.


Es el harapiento que guarda la piedra preciosa en el bolsillo.

El caminante que no deja huellas al andar.

El sabor insípido del Gran Camino que solo saborean los que abandonaron la extravagancia.

El tonto de la colina que ve al mundo girar mientras todos se burlan de él.


Hay una puerta estrecha, detrás una senda sinuosa que conduce hacia lo profundo.

Un ojo de aguja por el cual es difícil pasar.


Un lago en calma. Unas manos que al hacer muestran al sutil observador lo que hay en el corazón que las guía.


Atención, atención, atención.

Presencia, presencia, presencia.


¡No mires arriba!

El Cielo está aquí,

El paraíso es una simple tarea al servicio de algo más que vos mismo

Y Dios tiene cara de Otro.

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