Cuando la palabra acude dulce y suavemente la dejo recostarse serenamente sobre el papel.
Ocasiones es silencio, otras impetuosa y decidora.
A veces el placer del pensamiento me abruma. La idea llega entera, sin trazas de elaboración, total, sin residuos.
Y así la actividad se hace a un lado decorosamente.
Cuando la experiencia es quien toma la iniciativa, el hilo de la mente se corta y no se interpone. El diálogo interno se silencia para no estorbar el flujo del acontecer.
Los pies en el agua
Son alas, antenas, oídos, garganta.
El ocio y la contemplación son primordiales.
La medicina santa, vegetal, el Gran Camino hacia la paradoja de la disolución y la total conciencia del ser.
Y pájaros,
Y juncales,
Y orilla,
Y el biguá meditador
Y una ciudad en la que me desvanezco para no dejar huellas al andar.
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