jueves, 29 de diciembre de 2022

Fragmentos de una novela jamás escrita

 



“Somos criaturas del viento,

Y salvaje es el viento.


Y sin pensamiento abandoné un día el sitio donde el tótem de los conceptos era un calabozo que me imponían los tiempos.


Los inorgánicos dieron su paso, y me marché a la playa donde el océano dialoga con la tierra.


Pero el viento es una presencia que atraviesa todo límite.


¡Suelta la ilusión! Dijo ese viento salvaje.

Lánzate a la bestial corriente en la que late la vida y Lilah juega su juego mortal.


Sin ideas del yo ni imagen de sí,

Sin retención de nada, dejar rodar.


Soy una criatura del viento,

Y salvaje es el viento.


Descarté todo lo que pude el personaje teatral,

La impostura tiene un límite que conduce al callejón. 

La importancia personal lleva pies de arena y garras de león.


La noche era espectral y perfecta. 


Quise lanzarme a la bestial corriente y ahogarme,

Mientras corrían alrededor mío  lobos blancos por la costa, saltando árboles espinudos y cactus brujos.

Me vi hundirme entre los remolinos en una playa del Sur, hasta que la magia se fue sellando en mi corazón.


Y salvaje es el viento,

Y bestial la corriente,

Y portentoso el Poder de la hembra negra que alimenta matando y sostiene a los seres abriendo la puerta de todos los misterios.


Para morir

Y renacer,

Y ser el mismo viento,

Y la bestial corriente

Donde se juega el juego del olvido y la presencia, 

Del Eterno y del lamento del que no percibe más que su escaso tiempo y finitud.”

.

.

.

Fragmentos de una novela jamás escrita

.

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario