jueves, 29 de diciembre de 2022

Ser hijo del instante

 Ser hijo del instante,

Poseedor de no más que la tierra que pisan mis abarkas.

El peso de las cosas es muy grande,

Y nadie precisa más que lo necesario.


La insoportable tensión de quien quiere tener razón,

Defender una reputación,

Explicarse ante un malentendido,

Sostener un éxito,

Escapar al fracaso,

Endiosar la coherencia.

Todo eso es muy agotador.


Si poseyera sabiduría, no me ocuparía de otra cosa que ubicarme en el centro del mandala que es mi vida.

Desde allí todas estas cosas carecen de importancia. Solo me despreocuparía por completo y  me dispondría a girar con la transformación de las formas.


Dar lo mejor en cada situación en el lugar que te toque.

No quedarse con nada,

No quitar nada a nadie.

Ir hacia el Cielo,

Hundirse en los socavones del alma.

Fijar las prioridades, un si, un no, una línea recta, una meta.


Éxito en lo pequeño,

Saber cuándo es suficiente es la más alta maravilla.

Nadie precisa más de lo necesario.

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